ABDUCCIÓN PERVERSA
- ¡Apagad las luces! – vociferé. - Si no tenéis algún oficio que realizar, venid mañana a primera hora. La claridad que iluminaba completamente mi habitación, seguía manteniéndose. No obtuve respuesta alguna. - Me pregunto quién coños será. Decidido a averiguar qué era lo que ocurría allá afuera, abandoné la habitación. En la ventana se filtraba aquella claridad, aún con las cortinas puestas. Bajé hasta la primera planta de la casa con un bate de béisbol en mis manos y desaseguré la puerta de la entrada principal. Al abrirla lentamente, entró la luz y ésta opacó la oscuridad de la sala. No sé qué había detrás de ella, pues se manifestaba tan blanca y potente que me irritaba los ojos. Sostener la mirada por más de cinco segundos, resultaba imposible de realizar. - ¿Qué queréis de mí? – vociferé de nuevo. - Llamaré a la policía. Saqué mi celular del bolsillo derecho y éste aparato no quiso funcionar. De inmediato se escuchó un extraño sonido robótico que me dejó paralizado. Mientras tr