Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2021

EL DEMONIO, DETRÁS DEL ESCRITOR - FRAGMENTO

Imagen
El 10 de Abril del 2013, cobré la vida de la primera víctima. En un evento cultural realizado en la ciudad de Mosul, conocí a una hermosa mujer cuyo nombre era igual al de mi difunta madre: Dayana. La llevé hasta una cabaña ubicada en las afueras de la ciudad, siendo las ocho de la noche. Bebimos un poco de vino blanco mientras jugábamos a tocarnos suavemente en las partes íntimas. De tanto coqueteo, terminamos con las piernas cruzadas al intentar muchas poses que aparecían en el libro del Kama Sutra. Después de llegar juntos al clímax, tuve que realizar lo acordado en el contrato. En la larga brevedad de mi vida, no me había ensuciado las manos de sangre. No sólo le corté el cuello, también la apuñalee varias veces porque ella intentó escaparse y la detuve justo en la sala. En el cuarto de las herramientas encontré una pica y una pala. Envolví el cuerpo con una sábana color azul oscuro, incluyendo las herramientas. La cargué en mis hombros y luego la llevé hasta lo más profundo del bo

EL NÚMERO DE LA MUERTE - FRAGMENTO

Imagen
Me fui a la iglesia y llegué puntual; a las once, como él me lo había dicho. La casa de Dios se hallaba vacía en ese momento y dialogamos sin interrupciones. Yo preguntando y él respondiendo al instante: - Buenos días Padre, ¿Cómo ha amanecido? Tengo varias dudas. - Buenos días señor Estiven, tengo gripe pero gracias a Dios estoy bien. Dime ¿En qué puedo ayudarte? - En la misa de ayer, observé a las tres mujeres que acudieron ante usted. Ellas actuaban muy raro y no pude evitar perderlas de mi vista hasta que hablaron con su persona en privado. Parece que tienen serios problemas – esto lo dije con un tono de preocupación. - La muchacha fue contactada por el Demonio en un sueño. El maligno escoge a las víctimas por los errores cometidos y ambiciones terrenales. Solamente quienes poseen un corazón puro, pueden salvarse de sus garras. - ¿Y usted no podría ayudarle? - La verdad, es que no estoy capacitado para enfrentarlo. Le unté agua bendita en la frente y junto con las señoras, rezamos