LOS CAMINANTES DESQUICIADOS - Parte l

Todavía estamos en cuarentena. Ya ni sé en qué día vamos en el calendario.

Algunas calles están solas y otras no. En la segunda transitan “los caminantes desquiciados”.

Nadie sabe cómo surgió esto.

De repente, un ciudadano del común empezó a convulsionar. Botaba sangre de la nariz como si se la hubieran partido de un solo derechazo.

Sus ojos parecían quedarse sin luz. Apenas se le notaban las pupilas en medio de la sangre que lloraba.

La muchedumbre se aglomeró para intentar salvarle la vida.

Cuando creyeron que había muerto, él se levantó agresivamente e hirió con los dientes y las uñas a las personas que tenía cerca.

Aquellos que resultaron heridos, tuvieron los mismos síntomas del hombre. Ahora, más de media ciudad está infectada.

Entre ellos no se lastiman. Caminan lentamente y lo hacen en silencio, con la mirada guiada hacia el suelo.

Los llaman caminantes desquiciados, pero yo les tengo otro apodo: “los tristes caminantes”, porque aparentan una actitud cabizbaja.

Si ves a uno de ellos, escóndete y no dejes que noten tu presencia. Si llega a suceder así, espero que seas bueno para correr o defiéndete con un arma si la tienes en las manos.

Cuando te olfatean o te escuchan, se les cambia el chip. Pasan de ser unos simples caminantes, a unos velocistas olímpicos.

Resulta muy difícil poder escabullírseles, sin salir lastimado.

El dolor no los detienen, parecen zombis pero no lo son. Los han visto alimentarse en las canecas de basura de los centros comerciales y restaurantes abandonados.

Con los animales no se meten, su problema somos nosotros.

Hace poco se capturó vivo a uno de estos seres y le realizaron varias pruebas científicas. Las muestras arrojaron la existencia de una toxina desconocida que circulaba en su sangre y que además era la responsable del brusco cambio que sufrieron los ciudadanos contagiados.

Hay una información que se transmitió en todas las emisoras radiales y es acerca de su posible origen: las evidencias apuntan a que la toxina fue creada en un laboratorio científico – militar en el extranjero, con el objetivo de desestabilizar al país.

Comentarios

  1. Éste es una historia del nuevo libro, en el cual estoy trabajando.
    Cada semana subiré otra hasta completar las diez primeras.

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