TRECE
Tengo miedo Carlos, está muy oscuro.
- Baja la voz cariño porque nos van a encontrar.
¿Por qué nos quieren matar? ¿Desde cuándo nuestra vida se convirtió en un infierno?
- No lo sé, pero todo comenzó cuando trajimos al maldito bastardo a nuestro hogar.
¿Por qué le tratas así, es sólo un niño?
- No lo defiendas Martha, no es nuestro hijo. Él nos arruinó la vida, ¡Recuérdalo!
Lo siento, es que Charly me hizo sentir mamá por primera vez y tú bien sabes que el destino me negó ese anhelo. Ya no somos tan jóvenes, ¡Recuérdalo!
- Si, perdón. Lo hecho, hecho está. Dejemos de lado el tema de Charly y sigamos caminando.
Descansemos un ratico más, me duelen los pies de tanto caminar. Llevamos caminando doce días y doce noches en el bosque y todavía no hemos encontrado una vía de escape.
- Okey, escondámonos detrás de los arbustos. Aquí no nos encontrarán, ¿Quieres un poco de agua?
Si, ¡ahhh! Qué refrescante. ¿No tienes una galleta en el morral? Es que tengo hambre.
- Déjame ver, ¡ehhh! Toma la galleta. Los enlatados se nos acaba mañana. Recuerda masticar lento y con la boca cerrada para no hacer ruido. Los sonidos en la noche y en medio del bosque, se oyen más fuertes.
Gracias mi amor, espero que salgamos pronto de aquí.
- Así será, ¿Oíste las pisadas? Son ellos. Hagamos silencio y pasarán de largo, sin vernos.
Cinco minutos después…
¡Dios mío! Menos mal que no nos vieron. Actúan como trogloditas.
- Ojalá y fueran eso, en realidad son unos dementes. ¿A cuántas personas habrán matado en el pueblo?
Que horror, ¿Escuchaste sus voces? Son unos adolescentes.
- Si, y Charly no estaba con ellos. Creo que debemos pasar la noche acá escondidos. No podemos avanzar hacia el norte y regresarnos también resultaría peligroso.
Quiero que ésta pesadilla se acabe mañana mismo.
- Estoy seguro de que al amanecer, estaremos a salvó. La carretera no debe estar muy lejos.
Descansa un rato Carlos, no has cerrado los ojos desde ayer. Yo puedo vigilar mientras tú duermes.
- Dale, de verdad que me siento agotado. Son las dos y cuarenta de la madrugada. Llámame cuando sean las tres y quince.
Ok.
…
- ¡Ayyyy! Cómo me duele la cabeza. ¡Mierda! Ya es de día, ¿Qué pasó? Martha, cariño ¿Dónde andas?
• Hola papá.
- ¡Charly! Desátame maldito bastardo. ¿Qué le has hecho a Martha?
• Ella duerme en el infierno. Le ofrecimos su alma a nuestro señor.
- ¿De qué señor hablas?
• Del rey de las tinieblas.
- ¡Te voy a matar Charly! Juro que te voy a matar.
• Ahora sigues tú.
- Entonces suéltame y enfrentate a mí como un verdadero hombre.
• Con tu sacrificio, se nos otorgará la vida eterna. Hemos esperado con ansias éste magnífico momento.
- Veo que hablas en plural, ¿Se te quemaron las neuronas o qué? Estamos solos.
• Señor Carlos, sea el testigo principal. Hoy Domingo 13 de Enero del 2013, fundaremos la religión que le dará cabida al anticristo ante la sociedad. Se llamará "Los Trece Apóstoles".
- ¡Jajajaja! Cometiste un error al desatarme, mocoso. Lamentaras haber matado a mi esposa, ¡Hijo de p…!
Carlos no pudo terminar la frase, debido al miedo que sintió. A espaldas de Charly, llegaron veinte adolescentes encapuchados y cada uno de ellos portaba un cuchillo ensangrentado.
• Descansa en paz, ¡Papá!
- ¡Oh, mierda!
Próxima historia: 28 de Marzo
ResponderBorrar